Los tlamatinime mexicas eran maestros encargados de guiar a la gente. Eran escribas, filósofos, poetas y astrólogos. Su autoridad era moral y su función social relevante. Destacaban la importancia del autoconocimiento para la construcción de una personalidad íntegra, el mantenimiento de una conducta recta, y así, aprender a vivir en comunidad, respetando a los demás y a la naturaleza.

¡Cuánta falta hacen figuras así en nuestra cultura!