El dolor no son lxs otrxs

Lo reconozcamos o no, todxs tenemos heridas. Nuestras historias personales pueden diferir en infinidad de formas, pero hay algo que hermana nuestro dolor: tener un cuerpo, vivir en la Tierra y ser humanx, tiene un costo. Es también un regalo y una oportunidad para crecer. 

Desde una perspectiva astrológica, esos patrones que nos hacen sufrir y lastimar a otrxs son historia vieja. Para transformarlos, se necesita disposición, atención y un esfuerzo constante y sostenido para quitar los velos que filtran nuestra visión y nos impiden ver lo que somos en realidad.

Lo reconozcamos o no, somos seres espirituales. Tenemos un cuerpo, sí. Pero también tenemos mente, emociones, sentimientos y voluntad. Tenemos un espíritu que anima la materia de la que estamos hechos. 

Cuando vivimos desde la inconsciencia, nos vamos oxidando, llenando de basura y sintiéndonos más lejanos de quien somos. No cuidamos de nuestros cuerpos, emociones ni espíritus, por lo que los enfermamos.

El camino hacia una vida más plena implica (re)conocernos: tener un rostro claro y un corazón sano. Esto se logra al vivir con conciencia, con congruencia y con responsabilidad. 

Lo reconozcamos o no, somos parte de la totalidad. Aunque el individualismo es parte de la ideología dominante, situaciones como la que vivimos (marzo, 2020) nos recuerda que somos parte de algo más grande.

Por más que a veces nos gustaría dejar afuera a lxs demás y aislarnos de todo sufrimiento, el dolor fundamental viene desde adentro.

Uno de los regalos de la Astrología es que nos enseña a reconocer los patrones de la naturaleza. Además del ADN, el funcionamiento celular y de los sistemas que conforman el cuerpo, compartimos patrones emocionales.

Lo que nos lastima no son los patrones, sino identificarnos con ellos. Una vez tomamos perspectiva y los vemos con claridad, podemos liberarnos, podemos darnos lo que necesitamos y comportarnos de forma que aporte a lo que queremos y no en dirección opuesta, como tanto nos pasa.

Si tengo miedo de que me rechacen, me retraigo; si tengo miedo de que me abandonen, desarrollo relaciones de dependencia; si tengo miedo de que me traicionen, intento controlarlo todo; si tengo miedo de que me humillen, me lastimo solx.

Estas heridas son las heridas del ego, son las heridas de creernos separados de todo lo demás. La conciencia universal nos recuerda que no somos lo que duele, somos mucho más. 

La Astrología es una herramienta para darme permiso a ser diferente sin sentirme rechazadx, para encontrar lo valioso en mí y recordar nunca abandonarme, para ser honestx conmigo mismx y encontrar mi verdad, y para ver mi belleza y la del mundo. Sólo así puedo sentirme bien con la persona que soy, con mi vida, en mis vínculos y con el mundo.

Reconocer nuestra naturaleza espiritual, nuestra conexión con los demás y el resto del universo, así como las heridas que nos alejan de lo que somos en realidad es clave para descubrir que podemos vivir mejor y motivarnos a comprometernos con lograrlo.

Contacto: soycaosycosmos@gmail.com // Twitter: @TuitAstrologico

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